¿Cada quién cosecha lo que siembra?
He logrado hacer una relación y exponerla en esta esta imagen que resume mi propia reflexión de la lectura del 29 de Mayo, del Libro de Jhon C. Maxwell, pag. 168 de su libro, Liderazgo, promesas para cada día, (2005), con la la intención de hacer una comparación entre el liderazgo antiguo y el liderazgo de hoy. ¿Que relación hay entre el poder de la boca y el cuerpo? respondiéndome a mí misma, he considerado importante hacer una conexión entre lo poderoso de nuestros músculos que tenemos en el cuerpo, haciendo un máximo provecho del trinomio perfecto, mente, cuerpo y espíritu. Versus, la comparación de lo que hoy se demanda en otros escenarios con papeles o roles para servir como agentes de cambios.
¿Cual es la realidad hoy sobre los líderes? Estamos necesitando en nuestros países latinoamericanos un estilo de liderazgo más flexible, puesto que cuando ascienden a una gran silla, se acomodan tanto y se aprovechan de su poder que hacen lo imposible para reelegirse, ofreciendo regalías y falsas promesas al más fácil de manipular y débil de carácter pidiendo a cambio obediencia y lealtad. En la imágen hacia la izquierda, hago referencia a los estílos de liderazgo del ayer y del hoy, para expresar la realidad actual con la idea de que poco a poco se irán extinguiendo, aquellos que ejercen sus poderes con el estilo de mandar y ordenar con una voz de militar, los jefes estilo caciques que quieren que se hagan las cosas a su estilo y que solo ordenan dejándose llevar por el egoísmo que surge de luchas internas y asuntos no resueltos en sí mismos, reflejando en vez de salud, enfermedad. Dejo reflejado en dos tiempos, hacia la izquierda, los estilos antiguos de líderes que tienen referencias de los años 1950, aquellos que exigen obediencia sin ver hacia atrás ni adelante, aquellos que ya están pasando a la historia, sobre todo en los escenarios laborales, organizacionales, ya no digamos del sector político.
En otro escenario, tenemos los nuevos líderes que ejercitan sus músculos para servir y desarrollarse en los distintos escenarios laborales, familiares, organizacionales y profesionales, son aquellos que aprenden del error, que se sienten personas normales, que aceptan los principios de colaboración, compromiso y le dan cabida a la inclusión tolerando que no solo ellos tienen un pedazo de la verdad, buscándo dialogar y hacer de la comunicación un sistema eficaz que los sostiene, sobre todo aquellas que demuestran sus convicciones con acciones y creencias, comunican y consideran que el desafío vigente es crecer continuamente.
Sobre todo, aquellos que saben reconocer que la perfección no existe y que tanto su razón como el corazón son importantes para tomar decisiones con un balance de inteligencias, logrando hacer conexión espiritual consigo mismos. Hoy quién no reflexiona no consigue esa energía renovadora interna que nos alimenta, porque ademas de la inteligencia fisica, psiquica, existe la inteligencia espiritual que es tan poderosa que nos sirve para demostrar que el Ser y buscar tus propios valores auténticos como la integridad, confianza son básicas para reconectarase con ellos mismos y a veces también hay que retroceder. Hoy quién no reflexiona y cree en su Dios o un Ser supremo, que nos ayudan a desfragmentar aquellos programas y modelos mentales que nos están obstaculizando y son los únicos elementos humanos, de fuerza y de esperanza que sostienen el tan alentado viaje hacia el futuro, reconociendo que el pasado es tiempo que ya sucedió y que nos sirve para la busqueda de otras estrategias y rutas que tienen que agregársele una pizca de innovación.
En el centro, me refiero a elemento que nos hace perder los estribos, "el pez por su propia boca muere", colocándolo en el bloque de los minúsculos, los que por su propia boca mueren y en la mayoría de los casos hacen que las palabras se las lleve el viento, aquellos que hablan más de la cuenta y que amenazan. Me aprovecho de esta pregunta ¿Que significado tienen sólo las palabras sin una acción verdadera? La paz con soberbia y prepotencia, es una palabra sola....la solidaridad sin una acción demostrable, queda en una sola palabra, no es lo mismo decir soy cristiano, católico, Luterano, sin acción, sin propósitos y buenas voluntades, es demostrar más de lo mismo, considerando que todo lo que no se demuestra en el campo de acción en donde cada quién se desenvuelve, sigue siendo lo mismo.
Confirmando mi reflexión y ubicándonos en el siglo XXI, requerimos de lideres más flexibles y no aquellos que se han aprovechado de su puesto para reelegirse o los que continúan convenciendo a la gente con menores recursos y débil de carácter con regalías para manipularlas pidiendo a cambio, obediencia y lealtad.
El modelo que debe de fortalecerse es que demuestren congruencia, ¿Y eso es fácil? o ¿Difícil?.¿Y eso es posible? ¿Existen ese tipo de líderes? El lider nace en cada uno de nosotros, si aceptamos que las personas guardan en su corazón todos los asuntos de su vida, optando por tomar decisiones pensadas con un balance entre la razón y el corazón.
1. Aquél que sabe retroceder en el momento oportuno
2. Tiene contacto consigo mismo, se da pausas de crecimiento, reconecta y aprende
3. Logra conectar y conversar con las personas siendo un verdadero ejemplo
4. Busca a Dios de todo Corazón
5. Debate y deja que el público lo vea y lo toque
6. Aprende continuamente y sabe que reconocer su vulnerabilidad
7. Escucha para comprender y no espera Ser comprendido
8. Su intuición la hace tangible con acciones y huele los vientos del cambio
9. Busca como hacer la diferencia en tiempos de crisis
Matilde Briones Frenzel
Jugando con Coaching para la conexión total
Gestión del Talento y el cambio
Coach asociada a Points of You
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