28 de marzo de 2019

¿Cual es tu techo de vidrio?

¿Cual es tu techo de vidrio?


¿Que observas en esta fotografía?  Esta casa está ubicada en el recorrido por una bella ciudad ubicada al norte de Buenos Aires, Argentina que en un punto de la ciudad, encuentras un tren ubicada en la estación Tigre que te lleva a la ciudad Tigre, que se encuentra a la orilla de un río, Delta de Paraná en donde también entrelazan otros ríos, en el recorrido fluvial hay bellas casas de descanso y vacaciones en cuyo recorrido tomé esta fotografía.

 Con frecuencia escuchamos en diversos anuncios publicitarios usar la pregunta, ¿Tu vaso esta vacío? ¿Tu vaso esta lleno? Eso es para mostrar en forma de pregunta, que tanto piensas y rebasas el vaso con tus pensamientos que te llenan de problemas y no de soluciones, como para demostrar que pensar tanto no es la solución.

Esta casa se encuentra precisamente en ese recorrido y en viajes que he realizado con mi esposo y cuñada en diferentes países, me gusta tomar fotos de lugares, cosas y personas que me llaman la atención.   En un recorrido que realizamos en diversos países del Sur, nos encontramos en Buenos Aires con una amiga y colega Coach quién nos invitó a que visitáramos Ciudad Tigre, ubicada en Buenos Aires, Argentina, una ciudad muy turística que apreciamos haciendo un lindo recorrido por esa ciudad. Se me vino a la mente y haciendo una cierta comparación con la similitud del recorrido nuestro en las Isletas de Granada, que están en el hermoso lago de Nicaragua; con la diferencia que toda estas bellas casas de esparcimiento están localizadas sobre el recorrido del río Paraná y otros ríos en donde se encuentran y  nuestra amiga nos contaba la historia de esta casa que quedó así, el dueño la dejó aislada y esta cercada con una barrera de vidrio.


Así que a propósito de esta historia, me he inventado la siguiente leyenda.  Cuentan que una gran familia habitó en esta casa de vidrio y dentro de está casa estaba un hermoso salón, lleno de muchos objetos, cosas y algunas de valor, dentro una gran caja de vidrio sellada y oscura, tan grande, tan grande que a las personas no se les permitía moverse en dicho salón y se les pedía que respetaran esa gran caja de vidrio para no quebrarla.  Las personas que habitaban en la casa, no se preguntaron nunca del porque y tampoco cuestionaron, que había en la caja, se conformaron con las reglas que ellos mismos habían impuesto y dejaron pasar mucho tiempo, con ese gran objeto que les limitaba el espació en el gran salón. 

Un día, unos turistas curiosos ingresaron a esta casa, rompieron el cerco de vidrio y empezaron a cuestionarse e indagar por qué los dueños guardaban esa gran caja, pensaron que dentro de esa caja, existían pertenencias importantes y que contenía un gran tesoro, o  que dentro de ella se encontraba un gran secreto o una verdad absoluta. Los turistas decidieron en ese momento, reunirse entre ellas, y se atrevieron a entrar y empezaron a decir que  se sentían incómodos con ese objeto, que más bien estaba estorbando la visibilidad entre ellos y que no tenía sentido que esa gran caja ocupara tanto lugar,  y que además el salón era tan hermoso y la casa en sí, que podían aprovecharse de ese hermoso espacio para utilizarlo para hacer eventos, reuniones que les ayudara a sentirse integrados y no aislados. 

¿Qué puedes decir de esto? ¿Qué sientes cuando estas atrapado? ¿Y cuándo te encuentras en un callejón sin salida? ¿Y si estamos en un bosque verde y oscuro…penetrando en el bosque sin dejar señales y rastros, hacia adentro... y de repente cuando te das cuenta, no encuentras la salida? ¿Qué se debe de hacer?  ¿Movernos para buscar más perspectivas, o nos quedamos en el mismo lugar?

Cada vez más, estamos inmersos en el mundo con tantas exigencias y premuras que no nos damos cuenta como pasa el tiempo, esperando cómo conseguimos más resultados y se nos va el tiempo construyendo  planes, proyectos y acciones. Por lo acelerado que va el mundo y por nuestros esquemas mentales pre elaborados, modelos útiles e inútiles de la vida diaria que nos distraen,  frecuentemente perdemos el sentido de la vida porque estamos inmersos en un mundo cada vez más materializado y automatizado; en donde la cuestión principal que nos hacemos, es ¿cuánto tengo?,¿qué tanto tengo? ¿Qué tanto valgo?  y dejamos para después, nuestras interrelaciones, la comunicación positiva, el crecimiento y desarrollo personal que desde mi punto de vista, las correlaciones entre estas tres premisas son las que nos ayudan a dar con el funcionamiento óptimo de darse el tiempo de saborear y degustar, poco a poco, “El Té de las 3 C´s”; (C´s mayúsculas) que desde mi perspectiva y experiencia personal como facilitadora  considero que es el resultado de la confianza en uno mismo, el constante compromiso de ponerle piernas a los sueños, las metas y relaciones que tienen que ver con la credibilidad del intercambio apreciativo, conectado con ese juego de dar, recibir y digerir  ese funcionamiento óptimo de la comunicación humana que integre a la persona  dentro del equipo para sentirse parte de una tribu de colaboración y comprensión mutua.

¿Que más puedes observar en la fotografía?
¿Que puedes aprender de la pequeña historia?


Matilde Briones Frenzel
Coach para el desarrollo de personas
Jugando con Coaching 
Para el bienestar y la reconexión total interior 
crececoncoaching@gmail.com
crececoncyc@gmail.com
www.crececoncyc.com

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